Cuando se trata de ingredientes fuertes como la vitamina C, el retinol y los ácidos, generalmente sugerimos ser cautelosos, ya que pueden sensibilizar tu cutis. Sin embargo, el cuidado de la piel no siempre es blanco y negro. Para algunos, como los que usan desde hace mucho tiempo ciertos ingredientes activos o aquellos con tipos de piel específicos, mezclar los activos no solo puede ser seguro sino también beneficioso.
La vitamina C, también conocida como ácido L-ascórbico, es uno de los ingredientes para el cuidado de la piel más populares y no es sorprendente gracias a su grandes beneficios. Está respaldado por décadas de investigación y ha demostrado ser uno de los antioxidantes más efectivos que puede proteger la piel contra el daño de los radicales libres y varios factores ambientales. El resultado de usar vitamina C de manera constante es un tono más brillante y radiante en general. Sin embargo, existe una gran confusión entre los consumidores con respecto a la incorporación de este ingrediente en sus rutinas de con qué otros activos pueden mezclarlo. Para aclarar las cosas, comprender la química detrás de la vitamina C es clave.
Vitamina C + Niacinamida:
La realidad es que la niacinamida es extremadamente estable. Se necesita mucha energía de activación para que reaccione con cualquier cosa. Esto significa que no reaccionará con la vitamina C, por lo que no hay riesgo de neutralización. Las posibilidades de que la niacinamida y la vitamina C interactúen entre sí y formen un vínculo que se cancele son bastante escasas. Esto significa que puede usar niacinamida y vitamina C juntas sin ningún problema. Cada uno de estos ingredientes por sí solo puede ayudar a abordar las manchas oscuras y el tono desigual de la piel, y cuando se usan juntos, seguirán funcionando con la misma eficacia y, a veces, incluso mejor.
Vitamina C + Alfa y Beta Hidroxiácidos:
Los alfahidroxiácidos (AHA) como el ácido glicólico o los betahidroxiácidos (BHA) como el ácido salicílico se pueden utilizar primero para "preparar" la piel. Esto puede ser en forma de tóner o suero. Dado que los alfa y beta hidroxiácidos suelen ser ácidos, la aplicación crea el entorno perfecto para la vitamina C.
Naturalmente, el siguiente paso sería usar vitamina C, generalmente en forma de suero. Tanto los alfahidroxiácidos como la vitamina C funcionan bien en un pH bajo, por lo que los efectos de cada ingrediente serán aditivos. De hecho, los estudios han demostrado que la exfoliación química con ácido glicólico o ácido láctico permite una mejor penetración de la vitamina C tópica. Y usar ambos ingredientes en la misma rutina puede ayudar a lograr un tono y textura más uniforme.
Vitamina C + Retinol
El retinol generalmente funciona mejor en un ambiente ácido. Esto significa que si usas vitamina C, que generalmente es de pH bajo y ácida, antes de usar retinol, este funcionará de manera muy efectiva. Ambos ayudan con la exfoliación y mejoran la textura. Los estudios han demostrado que el uso de un producto con un 5% de vitamina C aumentó las fibras elásticas y mostró que estimula la producción de colágeno.
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