Si ya estas cansad@ de los polvos matificantes y papeles antibrillo, es momento de tener un cambio. Es seguro que puedes nacer con piel grasa, pero eso no significa que tengas que luchar con ella para siempre. Sigue leyendo y descubre seis consejos que puedes probar de inmediato para mantener a raya el exceso de sebo en tu rostro todos los días.
#1 Empieza a utilizar un limpiador de aceite.
Si aún no lo has hecho, es hora de que inviertas en un limpiador de aceite. La mayoría de las personas con piel grasa tienden a evitar estos limpiadores porque creen que el uso de este producto hará que su piel esté aún más grasosa. Pero piénselo de esta manera: el agua atrae el agua y el aceite atrae el aceite. Necesitas aceite para descomponer correctamente el aceite. El uso de este limpiador eliminará el exceso de cebo sin dejar esa sensación seca y tiesa.
#2 Evita limpiadores agresivos.
Aquellos con este tipo de piel tienden a irse hacia los limpiadores que dejan una sensación de limpieza impecable, pero eso es exactamente lo contrario que debes hacer. Cuando usas limpiadores fuertes, especialmente los que contienen SLS (Sodium Laureth Sulfate), pueden eliminar temporalmente el exceso de grasa, pero esto también puede causar deshidratación y eliminar la humedad esencial. El uso de productos que secan demasiado, puede aumentar la producción de aceites faciales. Entonces, en su lugar, usa limpiadores suaves y nutritivos que mantendrán a raya el sebo mientras hidratan el cutis.
#3 Exfoliar con regularidad.
El exceso de células muertas en la piel no solo obstruirá los poros, sino que también la deshidratará. Esto se debe a que la acumulación de células evita que los productos penetren eficazmente. Como resultado, se vuelve opaca y seca, y el aceite entra en acción para lubricar la piel, dando como resultado un brillo graso.
#4 Hidratar sin parar
El consejo más importante de esta lista es: HI-DRA-TA-CIÓN. Cuanto más deshidratada se vuelve la piel, más grasa produce. Entonces, en lugar de usar productos agresivos que le quiten la humedad, opta por los hidratantes.
#5 Ácido linoleico a tu rutina.
Las investigaciones han demostrado que la piel grasa y propensa al acné tienden a tener niveles más bajos de ácido linoleico. Este ingrediente es esencialmente un omega 6, un ácido graso insaturado que se encuentra en los lípidos de la superficie del cutis. Cuando se tiene un bajo contenido de este ácido, el sebo se vuelve más espeso y es más probable que obstruya los poros, lo que puede provocar un aumento de la producción de acné. Complementar con aceites con alto contenido de ácido linoleico equilibrará la producción de grasa y ayudará a prevenir brotes.
#6. Usa una mascarilla de arcilla todas las semanas.
Debes considerar usar una mascarilla o limpiador de arcilla. Esto ayudará a extraer el aceite, las impurezas y a reducir la producción de sebo para purificar la piel en general. Como siempre, asegúrate de utilizar mascarillas humectantes que no le quiten la humedad.
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