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Seis errores que podrías estar cometiendo al momento de lavar tu rostro

Desde el uso de la temperatura del agua incorrecta hasta el uso del tipo incorrecto de producto, pueden ser de los errores más comunes que cometen las personas al lavarse la cara. Lavarse la cara parece bastante simple, ¿verdad?, pero las técnicas y los productos que utilizas para hacer el trabajo pueden marcar una gran diferencia en lo bien que se ha limpiado el maquillaje y la suciedad del día, sin mencionar lo saludable que se ve y se siente tu piel después. Aquí te compartiremos los errores más comunes de lavado de cara para que intentes corregirlo y hacerlo de la mejor manera.

Error #1: Agua muy caliente

Puede sentirse delicioso sentir agua caliente en la cara, pero la temperatura es importante. El agua en altas temperaturas puede despojar los aceites naturales. También puede aumentar la inflamación y el enrojecimiento en los tipos de piel sensibles y propensos a la rosácea, por lo tanto, utiliza agua tibia en su lugar. Y si realmente anhelas un respiro más caliente, prueba un buen vapor de hierbas.

Error #2: Exceso de limpieza

Si bien la exfoliación física puede ayudar a mejorar la luminosidad, hacerlo en exceso puede dañar la capa externa de la piel. Esto se traduce en enrojecimiento e inflamación, una tez opaca y una barrera comprometida que puede tener un mayor riesgo de brotes. La exfoliación física muy suave está bien periódicamente, pero asegúrate de estar usando un producto extremadamente suave y aprobado para tu tipo de cutis. El ácido glicólico y mandélico son lo suficientemente suaves como para usarlos todos los días. A diferencia de los físicos, los alfahidroxiácidos (AHA) ayudan a disolver las conexiones entre las células de la piel para que las elimine de forma natural más rápidamente.

Errors #3: No limpiar correctamente

Este error es particularmente común para quienes usan maquillaje. No quitarse todo el maquillaje del día (y suciedad y mugre) puede afectar negativamente tu piel al obstruir los poros. Una doble limpieza puede ayudar a asegurar que obtenga hasta la última partícula. Recomendamos primero un limpiador a base de aceite y seguido de un gel o un limpiador espumoso a base de agua, un método de dos pasos que deja la piel hidratada, equilibrada y completamente limpia.

Error #4: Limpieza con demasiada frecuencia

Lavarse la cara en exceso daña la capa protectora natural de la piel. Esto, a su vez, afecta la sensibilidad al medio ambiente, la eficacia con la que retiene la humedad y las horas extraordinarias provocan los primeros signos del envejecimiento. Como regla general, recomendamos lavarse no más de dos veces al día: una por la mañana y otra por la noche. Si haces ejercicio o tienes mucha actividad durante el día y necesita limpiar, puedes optar por algo suave, como agua micelar o un jabón muy ligero.

Error #5: Limpiador incorrecto

Hay dos razones principales por las que el jabón que estás usando en tu cara no es ideal. La primera es que los detergentes fuertes pueden eliminar los aceites naturales que tenemos y comprometen la barrera cutánea, provocando sequedad e irritación. La segunda razón es que estás utilizando un producto que no está diseñado para su tipo de piel en particular. Por ejemplo, los productos de lavado facial formulados para adolescentes tienden a ser más agresivos que los formulados para personas mayores. A menudo se elaboran con ingredientes secantes que eliminan el exceso de producción de grasa, un problema común en la piel hormonal de los jóvenes. Por lo tanto, es indispensable que reconozcas tu tipo y compres un producto basado en ello.

Error #6: Tónico muy áspero

Si bien un tónico fuerte usado estratégicamente está perfectamente bien, usar demasiado a la vez puede afectar negativamente. Los usos estratégicos incluyen utilizarlo cuando tu rostro está particularmente graso (común durante el síndrome premenstrual), alternalo con tónicos que son más hidratantes durante la semana, o usalo solo por la mañana mientras se concentra la hidratación por la noche. Abusar demasiado de un tónico astringente puede secar y hacer que se sienta tersa y sensible. Esto también da como resultado una producción excesiva de sebo, ya que sus glándulas intentan compensar la falta de hidratación. Te recomendamos que viertas unas gotas del producto en un  algodón y deslízalo suavemente sobre su rostro y de inmediato continua con una crema hidratante. 

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